Los mejores videojuegos de los años 90

Descubrimos juntos cuáles son los mejores videojuegos de los 90. De StarCraft a la saga Pokemon, he aquí nuestra clasificación personal del mundo de los videojuegos.

En la comparación generacional actual, no cabe duda de que los años 90 representan probablemente la época recordada con creciente nostalgia y, al mismo tiempo, el trampolín hacia la modernidad. El denominador común que también abrazó el sector de los casinos en línea fue la tecnología, que acababa de hacerse accesible a todos (piénsese sólo en la invención de la Web por Tim Berners-Lee en 1991), y que para los más jóvenes tomó forma en las primeras consolas de videojuegos.

En esa década, Nintendo lanzó tres dispositivos que marcaron una generación (Super NES, Nintendo 64 y Game Boy Color), Sony introdujo en el mercado la legendaria Playstation One y, por último, SEGA legitimó su dominio en el ámbito arcade iniciado unos años antes. El sector del videojuego explotó definitivamente, con títulos cada vez más variados y una experiencia de usuario aún más innovadora gracias a la introducción de los gráficos en 3D. En el boom que recorrió toda la marea de entusiastas, recordamos los cinco mejores videojuegos de los 90, sin pretender elaborar un ranking.

Los mejores videojuegos de los 90: el top 10

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1) STARCRAFT (1998)

Para la categoría de ‘estrategia en tiempo real’ recurrimos a una de las dos joyas de Blizzard Entertainment junto con Warcraft. En una década se convirtió en uno de los títulos más exitosos en el ámbito del PC, hasta el punto de que en 2010 se lanzó una secuela que pulverizó 1,5 millones de copias en 48 horas. Su gran baza estaba en su capacidad para poder diversificar las campañas en función de la raza elegida (Terran, Zerg y Protoss) para conquistar la Vía Láctea.

2) THE LEGEND OF ZELDA OCARINA OF TIME (1998)

Quedémonos en el género fantástico para celebrar el título más exitoso de la familia Legend of Zelda, “Ocarina of Time”. Quinto consecutivo, fue un gran éxito gracias a la introducción de los gráficos en 3D y sigue encabezando el prestigioso ranking de Metacritic con una puntuación de 99/100, a pesar de haber cosechado varios empates con el episodio anterior. El juego fue reeditado posteriormente en otras consolas como GameCube, Wii, Nintendo 3DS y finalmente Wii U.

3) DOOM (1993)

Parecía destinado a vivir a la sombra de Wolfenstein 3D (también desarrollado por id Software), pero en cambio DOOM consiguió superar al progenitor absoluto de los shooters. Sólo el título original superó los 15 millones de jugadores, con secuelas hasta hoy. Un motor gráfico mejorado, un diseño de niveles aún más perfeccionado y la decisión de hacer el juego de código abierto fueron las armas ganadoras que “mataron” días enteros de adolescentes salvajes.

4) VIRTUA RACING (1992)

Hablemos ahora de la categoría de deportes, donde los títulos relacionados con el mundo del motor siempre han tenido ventaja. Junto con NBA Jam, lanzado al año siguiente, Virtua Racing se encuentra entre los pioneros del género e introdujo la versión demo con gráficos en 3D en el sector deportivo. El juego de SEGA fue duramente criticado por su desarrollo poco espectacular una vez trasladado a las consolas y por sus gráficos algo pixelados con un típico efecto vintage.

5) CADILLACS Y DINOSAURIOS (1993)

El juego de CapCom rinde homenaje al juego de lucha por excelencia de los 90: Street Fighter II. No había salón recreativo que no tuviera uno en el que el ruido de las fichas se detuviera aunque fuera un instante. Entre los secretos de su éxito estaba su connotación cómica y su increíble capacidad para mantener a jugadores y espectadores fijos en la pantalla. Su excelente jugabilidad y sus característicos personajes ampliaron tanto la audiencia que hoy representa uno de los retrojuegos más inolvidables.

6) METAL GEAR SOLID (1998)

Metal Gear Solid fue realizado por Konami siguiendo el instinto y el genio de Hideo Kojima, encontrando aprecio especialmente en el nuevo milenio. En su momento fue concebido casi como un juego de nicho, debido a su compleja pero excelente calidad de construcción. También supuso una novedad en el género del espionaje y fue uno de los ejemplos más importantes de “sigilo”, es decir, videojuegos en los que no es necesario ser descubierto para completar la misión.

7) HALF LIFE (1998)

Entre los shooters más populares, no se puede dejar de mencionar a la criatura de Valve, Half Life. Su rasgo distintivo es su total independencia de otras obras literarias o cinematográficas, en cambio hay referencias en el uso de técnicas a otra obra maestra como ‘Quake’. Su gran inmersión y el hábil uso de la IA le valieron el prestigioso título de ‘Juego del Año PC’ durante tres años.

8) PUZZLE BOBBLE (1994)

Cuando pensamos en un videojuego de puzzles, lo primero que nos viene a la cabeza es Puzzle Bobble, el buque insignia de Taito. Es casi superfluo explicar cómo funciona el juego, tan sencillo como incansable, del que han surgido múltiples reediciones (tanto arcade como caseras) e innumerables imitaciones. Imperecedero.

9) SUPER MARIO 64 (1996)

Su nombre proviene de su destino final, la Nintendo 64, y es el primer título (el octavo en la secuencia cronológica) en introducir gráficos tridimensionales. El título se lanzó con varios cambios respecto a la idea original, en la que se contemplaba una mayor libertad de exploración tanto en el modo individual como en el multijugador. Su legado para las versiones posteriores fue suficiente para elegirlo igualmente con el beneplácito de la crítica.

10) POKEMON ROJO Y AZUL (1996)

Hemos llegado a la conclusión de este repaso especial y lo hacemos por todo lo alto. Pokemon Rojo y Azul nació con motivo de la Game Boy Color y supuso una revolución colosal para las futuras generaciones. La posibilidad de diferenciar retos y, al mismo tiempo, encontrar elementos comunes fue un elemento muy innovador que se retomó en ediciones posteriores. Aunque carente de elementos gráficos excepcionales, mejorados posteriormente hasta la muy reciente versión Pokemon GO, sigue siendo sin duda uno de los títulos más jugados con nuestros amigos.