Los partidos de ida de la Copa Libertadores nos dejaron con muchas sensaciones indescriptibles, por no decir extrañas, sobre los equipos que disputan su pase a la Gran Final.
Sin duda, la gran sorpresa la ha dado la Liga de Quito al vencer de forma contundente a uno de los favoritos, mientras que el Flamengo consiguió la victoria de manera agónica, aunque esperada.
Ahora, los cuatro equipos tienen delante los últimos 90 minutos, ya sea para confirmar, o para intentar darle la vuelta a las circunstancias. Todos se dicen preparados, veamos a continuación qué podemos esperar de los partidos que definen a los finalistas.
Racing vs Flamengo
Con un desafortunado autogol en el minuto 88 de Marcos Rojo, los dirigidos por Gustavo Costas consiguieron lo que pocos esperaban, detener la poderosa ofensiva del rival. Ahora, en el marco del Cilindro de Avellaneda, con su gente, tendrán que remar contra corriente para lograr el resultado. Necesitan ganar por dos goles para no irse a penales, con la esperanza puesta en Adrián Martínez en la ofensiva. Lo cierto es que el tener que ir a atacar, provocará ciertos espacios en la zaga, por lo que el estilo de presión alta podrá ser un factor determinante una vez más, aunque deberán enfocar sus esfuerzos en lograr llegar a la puerta rival y desbloquear la falta de contundencia en ataque.
En tanto, el Flamengo tiene un pie dentro de la final. El estilo contrario de juego les permitió dominar el partido de ida, a pesar de que no consiguieron batir el arco argentino con la contundencia que nos tiene acostumbrados. Vuelven a ser los favoritos gracias a que tienen la oportunidad de aprovechar con mayor ventaja los espacios que seguro se les abrirán. El medio campo será vital para ambas escuadras, y quien consiga dominarlo, puede inclinar la balanza a su favor.
Palmeiras vs Liga de Quito
El equipo brasileño está en serios problemas, y llega con la presión completa de remontar en casa. El Allianz Parque será testigo de lo que puedan conseguir, con la experiencia en este tipo de torneos y la calidad probada de todo el plantel. Necesitan remontar con tres goles para forzar los penales, y cuatro para avanzar directamente. Sin embargo, si les anotan un gol, la cosa cambia, porque por cada uno en contra, deberán anotar dos a favor. Son los favoritos para ganar este partido, pero no para avanzar a la final.
La sorpresa del torneo la dio la Liga de Quito con una clase magistral de contundencia y presión alta en el Estadio Rodrigo Paz Delgado. El conjunto ecuatoriano consiguió un 3-0 demoledor que los coloca con pie y medio en la final. La altura de su estadio fue fundamental, y supieron aprovecharla de la mejor manera, pero también encontraron la fórmula perfecta para dejar en la lona a su rival. Veremos si en terreno extranjero logran desmantelar de nuevo a la ofensiva brasileña, con la ventaja de la moral en alto contra una que parece estar en el suelo.
¿Quién llega a Lima?
Si tomamos en cuenta el contexto actual y los resultados de los partidos de ida, Liga de Quito es el mayor candidato a llegar a la final. Su ventaja es muy amplia contra un Palmeiras que no ha mostrado ninguna señal de reacción. Solo una épica noche en Sao Paulo pudiera poner las cosas complicadas para los ecuatorianos, que podrían disputar de nuevo una final continental tras 15 años.
Del otro lado, el panorama es bastante menos predecible. A pesar de que Flamengo tiene la ventaja en el marcador y en el dominio del primer partido, el Racing se crece en casa, donde ha sido un rival de mucho cuidado. Los argentinos tratarán de imponer su ritmo y evitar errores defensivos para darle vuelta a la serie, pero para eso necesitarán afinar mucho su puntería. Así, los brasileños y su experiencia tienen la ventaja más grande que los podría colocar en la final.
La final soñada
Si se cumplen los pronósticos, la final del 29 de noviembre en Lima enfrentaría a dos equipos con estilos opuestos. Por un lado, la intensidad táctica de Liga de Quito, y por el otro, la calidad técnica del Flamengo. Por supuesto que sería un duelo muy emocionante, con un toque de sabor a revancha, y una promesa de ser un verdadero espectáculo.
La Copa Libertadores 2025 está al rojo vivo y, como siempre, el futbol sudamericano nos recuerda, una vez más, que nada está escrito hasta el último minuto.


















